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Tamari mansan mitoku kunga 250ml
8437025328000
COMPOSICIÓN:
Soja*, Mikawa* auténtico (Vino de Arroz dulce, fermentado con Melaza de Arroz), Sal marina y Koji* (Esporas naturales).
*Agricultura ecológica.
Alérgenos: contiene soja.
Información nutricional por 100ml: Valor energético 367 Kj / 87 Kcal; grasas <0.1g de las cuales saturadas <0.1g; hidratos de carbono 4.8g de los cuales azúcares <0.2g; fibra alimentaria 3.99g; proteínas 14.9g; sal 16.6g.
Contenido: 250ml.
*Agricultura ecológica.
Alérgenos: contiene soja.
Información nutricional por 100ml: Valor energético 367 Kj / 87 Kcal; grasas <0.1g de las cuales saturadas <0.1g; hidratos de carbono 4.8g de los cuales azúcares <0.2g; fibra alimentaria 3.99g; proteínas 14.9g; sal 16.6g.
Contenido: 250ml.
MODO DE EMPLEO:
Excelente para sazonar salsas, ensaladas, verduras, etc. (en vez de sal), o bien para añadir una cucharadita a una taza de caldo y tomar caliente.
Refrigerar una vez abierto.
Refrigerar una vez abierto.
INDICACIONES Y ADVERTENCIAS:
Kunga Mansan auténtico Tamari orgánico. Alimento Natural.
Hasta hace pocos años, la familia Mansan fabricaba solo una pequeña cantidad de ese Tamari de excepcional calidad para uso propio, y ciertas familias japonesas, conservando hoy, y con la mayor pureza, la tradición artesana de más de 500 años de elaboración.
La calidad de este producto, su extraordinario sabor y aroma son fruto, no solo de sus ingredientes, sino también del esmerado y amoroso proceso de fabricación aplicado, que caracterizó siempre a la familia Mansan.
La fermentación ha sido cuidadosamente controlada y envejecida con cubas de roble durante dos años. Sin aditivo alguno, aportando por ello una gran riqueza enzimática de gran valor biológico.
Hasta hace pocos años, la familia Mansan fabricaba solo una pequeña cantidad de ese Tamari de excepcional calidad para uso propio, y ciertas familias japonesas, conservando hoy, y con la mayor pureza, la tradición artesana de más de 500 años de elaboración.
La calidad de este producto, su extraordinario sabor y aroma son fruto, no solo de sus ingredientes, sino también del esmerado y amoroso proceso de fabricación aplicado, que caracterizó siempre a la familia Mansan.
La fermentación ha sido cuidadosamente controlada y envejecida con cubas de roble durante dos años. Sin aditivo alguno, aportando por ello una gran riqueza enzimática de gran valor biológico.