• Nuevo
Aceite almendras dulces eco labiatae 30 ml

Aceite almendras dulces eco labiatae 30 ml

8414606301881
COMPOSICIÓN:
Prunus amygdalus dulci de agricultura ecológica.
ES-ECO-001-AN
Agricultura UE
Origen: España.

Alérgenos: contiene almendra.
Envasado en la misma línea de envasado que aceite de sésamo, germen de trigo, avellanas y almendras.

Información nutricional por 100 ml: valor energético 900 Kcal; grasas 100 g de las cuales saturadas 9.5 g, monoinsaturadas 62.35 g, poliinsaturadas 28.15 g; hidratos de carbono 0 g; fibra alimentaria 0 g; proteínas 0 g; sal 0 g.

Contenido: 30 ml. Envase de cristal con tapón.


MODO DE EMPLEO:
Uso alimentario y cosmético.

En la cocina: Se puede consumir crudo, para freír y en repostería.

Otros usos: aplicar en la piel, cabello, como aceite de masaje o base para preparar tu propia cosmética casera.

Conservar protegido de la luz en ambiente seco y fresco.


INDICACIONES Y ADVERTENCIAS:
Aceite de Almendras Dulces Labiatae.

Obtenido a partir de las semillas mediante primera presión en frío.

Propiedades de el aceite de Almendras: Hidratante. Regenerador celular. Calmante. Antiinflamatorio.

En la cocina:
Es rico en grasas monoinsaturadas (ácido oléico y linolénico) por lo que ayuda a mantener los niveles de colesterol malo (DHL) bajos en sangre.
Además, contiene vitamina E, A y B que lo hace interesante en todo tipo de dietas.

Un indispensable en tu rutina de cuidado diario. Se trata de uno de los aceites más versátiles y reconocidos tanto para el cuidado de la piel como del cabello.

El aceite de almendras contiene todo lo que tu piel necesita: vitaminas, ácidos grasos y nutrientes de efecto hidratante y nutritivo para todo tipo de pieles; normales, mixtas, secas, grasas, castigadas…Ayuda a mantener la humectación, proporciona suavidad y mejora su aspecto y textura.

Poder antioxidante y regenerador: el aceite de almendras protege de los radicales libres y previene el envejecimiento prematuro de la piel. Atenúa arrugas, líneas de expresión, marcas, cicatrices y aporta elasticidad (especialmente recomendable durante el embarazo para prevenir la aparición de estrías)

Calma la piel sensible e irritada en caso de sequedad, picor, irritación, inflamación. Alivia y repara la piel con problemas de dermatitis, acné, erupciones, psoriasis, eczema…

Y si tienes el cabello dañado, seco y apagado, es un remedio excelente en tu rutina de cuidado capilar en forma de mascarilla o acondicionador para hidratar, nutrir y reparar el pelo estropeado devolviéndole fuerza y brillo.

Perfecto para masaje, por su facilidad de absorción, solo o combinado con aceites esenciales y vegetales. También para elaborar tu propia cosmética casera: cremas, lociones, jabones, champús…